La corrupción alimenta y mantiene las condiciones que generan violencia
haciendo que la paz se convierta en un camino cada vez más difícil de transitar. Esta relación se evidencia de cuatro maneras:
1. Cuando se roban los recursos públicos aumenta la desigualdad. Esto facilita que surjan conflictos armados y que sea más fácil esconder la corrupción.
2. La corrupción impide que el Estado garantice derechos, afecta la confianza en las instituciones y debilita la democracia.
3. La corrupción dificulta que la ciudadanía se organice, vigile y participe en las toma de decisión. Además, vulnera derechos fundamentales.
4. La corrupción permite que grupos con poder tomen el control del Estado y lo usen para su propio beneficio. Así, las instituciones dejan de trabajar para la ciudadanía.
Exige transparencia en los recursos para la paz. Pregunta y pide cuentas claras sobre cómo se usan estos dineros.
Vigila que los proyectos se cumplan en tu comunidad.
La corrupción dificulta que la ciudadanía se organice, vigile y participe en la toma de
decisiones públicas.
Desde Transparencia por Colombia también nos sumamos a esta tarea. Estas son algunas de las acciones que estamos adelantando para promover una paz libre de corrupción.
Analizamos datos y monitoreamos contrataciones públicas para detectar alertas tempranas.
Difundimos datos clave sobre la paz y la corrupción en formatos abiertos y comprensibles.
Revisamos contratos del Estado en regiones priorizadas y visibilizamos posibles irregularidades, que puedes ver a través de El Monitor Ciudadano de la Corrupción
Realizamos talleres y entregamos herramientas para que más personas ejerzan control social.
*Esta caja de herramientas fue posible gracias al apoyo del Fondo para la Consolidación de la Paz.