Transparencia por Colombia

Historia 22

Un puente para la transformación

Historia 22
Un puente para la transformación
Esta historia hace parte de #25HistoriasDeEsperanza de Transparencia por Colombia. Esperanza de cambio en contra de la corrupción. 

Gustavo Corrales ha sido un líder incansable en su comunidad.

Por más de 20 años ha dedicado su vida a trabajar en pro de mejores condiciones de vida para los habitantes del suroriente del departamento de Córdoba. 

Producción: Transparencia por Colombia. Fotografía: Diana Rey.

Su dedicación ha estado enfocada en impedir que grupos ilegales dominen el territorio, pues no quiere que se repita la historia de muchos jóvenes que tienen como única opción de vida ser víctimas o victimarios. 

A pesar de los desafíos, Gustavo se enorgullece profundamente de su labor; “los líderes sociales somos innatos, lo traemos como descendencia del mismo Dios”, asegura Corrales. En los últimos años su trabajo se enfocó en una iniciativa crucial en su comunidad: lograr que el Estado construyera un puente sobre la quebrada que uniría a 6 corregimientos y 14 comunidades entre Puerto Libertador y Puerto Líbano. 

Sin embargo, la falta de presencia del Gobierno y el constante desconocimiento de las autoridades fueron barreras significativas. “Habitantes de más de 14 veredas son las que frecuentamos siempre esta quebrada El Bagre ya que llevamos más de 10 años esperando la construcción del puente; nosotros estamos siendo víctimas de esta calamidad porque cuando se crece la quebrada pues no hay paso y quedamos incomunicados”, contó el líder social. 

Gustavo ha enfrentado todos estos obstáculos con valentía y determinación, sabiendo que las comunidades que él representa son vulnerables y carecen de recursos, víctimas del largo conflicto armado en Colombia. Sus palabras son un claro ejemplo de cómo la corrupción y el desvío de los recursos públicos afecta día a día a miles de poblaciones: “A los líderes y líderesas de todas las especies se nos vulneran los derechos porque nos echan mentiras, nos dicen cosas incoherentes, cosas que no son y así juegan con nuestra calidad de vida”.

A pesar de todas las dificultades, su persistencia radica en la convicción de que las generaciones futuras merecen mejores oportunidades y condiciones de vida dignas. 

La historia de Gustavo es un testimonio inspirador de resiliencia y esperanza. Nos enseña que, incluso frente a la adversidad más dura, el compromiso con el bien común puede inspirar cambios positivos. Su dedicación incansable no solo protege a su comunidad, sino que también abre camino hacia un futuro más justo y próspero para todos los habitantes de la región.

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