Por: Johanna Cabra Mancipe
Opinión- 30 de marzo 2023
La denuncia es un instrumento fundamental en la lucha contra la corrupción. Además de ser una herramienta de control ciudadano que facilita ejercer un contrapeso al poder, permite informar a las autoridades sobre riesgos o hechos de corrupción para que estas puedan adelantar las investigaciones pertinentes y se pronuncien frente a una eventual sanción.
¿Cómo puedo denunciar un caso de corrupción? Podría decirse que la denuncia de corrupción tiene tres momentos.
El primero, involucra todo el trabajo previo que se realiza para presentarla, es decir, la identificación de la irregularidad, las posibles personas involucradas, así como las personas o entidades que ya hayan tenido conocimiento de los hechos, y la constitución de la información que dará sustento a la denuncia en cuanto a los hechos narrados y los señalamientos. Para este primer momento resulta clave saber qué es corrupción y si el hecho que quiero denunciar lo es; cualquier señalamiento tendrá el carácter de presunto, dado que será la autoridad competente la encargada de determinar si hay o no una falta o delito y el responsable.
El segundo consiste en la presentación de la denuncia. Para ello se deben identificar aspectos claves como la narración clara y detallada de los hechos, la fecha en que ocurrieron, el lugar geográfico, la identificación de la autoridad competente a la que se va a acudir, el canal a través del cual se va a presentar la denuncia, si se presentará de forma anónima, a nombre propio o de una organización o grupo de personas, entre otros. Aquí es importante tener claro que, una vez presentada la denuncia, la autoridad deberá hacer un análisis de su contenido y determinar si reúne los elementos necesarios para abrir una indagación o investigación preliminar, según sea el caso. Las autoridades podrán archivar o desestimar las denuncias que no sean claras y en las que no sea posible determinar, preliminarmente, la configuración de una falta o un delito.
El tercer momento ocurre después de haber presentado la denuncia, es decir, cuando entra a ser de conocimiento de la autoridad. Para este momento el/la denunciante contará con un número de radicado para hacer seguimiento a su denuncia y deberá tener en cuenta que las autoridades tienen unos tiempos y criterios para hacer el análisis de las denuncias y que dependen de otros equipos de apoyo para adelantar las investigaciones necesarias y establecer el presunto delito o falta. Incluso, es posible que quieran ponerse en contacto con el/la denunciante para ampliar la denuncia y obtener más detalles de los hechos.
Como se observa, la denuncia tiene varios factores que inciden tanto en su constitución, como en su presentación e investigación. Por ello, los mecanismos dispuestos para presentarla deben ser lo suficientemente claros, sencillos, ilustrativos e informativos, de modo que faciliten su ejercicio.
Un estudio realizado por Transparencia por Colombia a través de su Centro de Asesoría Legal Anticorrupción —ALAC—, identificó y analizó los principales canales que tienen las autoridades[1] para denunciar casos de posible corrupción. El estudio se enfocó en cuatro canales de cada una de las autoridades: líneas telefónicas, correos electrónicos, formularios virtuales y sedes presenciales. Estos tienen debilidades y fortalezas que se identificaron y desarrollaron con base en algunos factores que limitan o inciden en la denuncia de corrupción. [2]
Es importante destacar que la diversidad de canales responde, en principio, a evitar que la denuncia de corrupción se convierta en un privilegio de unos pocos. No obstante, pese a que las autoridades han procurado crear diferentes modalidades de canales que faciliten su ejercicio, existen limitantes que deben ser considerados como factores que pueden condicionarlo.
Dentro de los principales limitantes se tiene: la conectividad, el desconocimiento de herramientas tecnológicas, los riesgos que implica denunciar —riesgos que atentan contra la vida, la integridad, el buen nombre, la igualdad, no discriminación, la seguridad, entre otros—, los imaginarios acerca de la necesidad de contar con conocimiento técnico para poder presentar una denuncia, la diversidad de denunciantes y su caracterización,[3] los trámites excesivos y el incumplimiento de los términos por parte de la autoridad y la confusión en los canales disponibles para denunciar, pues no todas las denuncias cuentan con un canal exclusivo dado que para algunas autoridades toda interacción con el ciudadano se considera una petición, razón por la cual la denuncia de corrupción se ubica entre las categorías de peticiones, quejas y reclamos. Además, las autoridades enfrentan problemas o debilidades en la implementación del gobierno digital y señalan una falta de claridad frente a la aplicación de la Ley de Transparencia, lo cual puede llegar a impactar el proceso de denuncia de casos de corrupción en la medida en que se desconoce el procedimiento o el mecanismo en cada entidad.
De lo anterior, es posible concluir que, así como existen tres momentos de la denuncia de corrupción, existen dificultades que son propias de cada uno de estos momentos. Por ello, resulta necesario implementar medidas y condiciones favorables que respondan a estos limitantes y garanticen el ejercicio de la denuncia como manifestación del derecho a la libre expresión y participación ciudadana.
De este modo, resulta fundamental considerar que:
- Incentivar la denuncia como mecanismo de lucha contra la corrupción requiere que las autoridades informen a la ciudadanía en qué consiste denunciar, cómo identificar un hecho de corrupción de acuerdo con la competencia de cada autoridad, los tipos de denuncia (penal, fiscal, disciplinaria, administrativa), cómo hacerlo, ante quién hacerlo y el proceso que surte la denuncia.
- Informarle a la ciudadanía el proceso que surte su denuncia permitirá mayor comprensión de su trámite, el alcance que tiene la autoridad, los retos que enfrenta y cómo el/la denunciante puede contribuir de manera eficaz en la investigación de los hechos, respetando los principios que la rigen.
- Frente a los riesgos que enfrentan los/las denunciantes se hace necesario implementar protocolos de protección al denunciante entre entidades de control con el fin de mitigar cualquier situación que pueda atentar contra sus derechos.
- Implementar el enfoque de género, enfoque étnicoracial y enfoque diferencial con personas con discapacidad a través del desarrollo o actualización de protocolos en los canales de denuncia de corrupción para facilitar e incentivar la denuncia ciudadana de corrupción.
Como se observa, la denuncia es un mecanismo que pasa por diferentes procesos para su constitución, en donde participan conjuntamente la ciudadanía y las autoridades con un mismo objetivo: evitar que la corrupción siga afectando los derechos e intereses colectivos. Por ello se debe motivar que las autoridades reconozcan a los/las denunciantes como aliados en la lucha contra la corrupción y que los denunciantes vean a la autoridad como un elemento regulador necesario para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de la ciudadanía en general.
__________________________________________
[1] Para este estudio se analizaron los canales de la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación. Transparencia por Colombia 2022.
[2] Existen dos escenarios en los que se advierten mecanismos institucionales de denuncia de un acto de corrupción, un escenario internacional y uno nacional. Frente al escenario nacional se pueden establecer mecanismos institucionales en el nivel central y local, mecanismos institucionales en el sector privado y mecanismos asumidos por las organizaciones sociales y medios de comunicación. (Transparencia por Colombia, 2022).
[3] Se incluye a niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas de comunidad étnica o nativa, así como, la atención diferencial de personas con discapacidad. Transparencia por Colombia 2022.