En el corregimiento de El Reposo, Sincelejo, viven cerca de 800 habitantes, la mayoría víctimas del conflicto armado. Por eso no es raro que Rocío y Ever, un matrimonio que desde hace dos décadas trabajan por la comunidad, consideren que la corrupción y la violencia van de la mano. “Todo este problema social, todo este problema de conflicto armado es debido a la corrupción y porque si se actuara con justicia y con equidad las cosas fueran equilibradas no habría violencia”, dice Ever. Sin interés alguno y sin pedir retribución a familiares que lo han perdido todo por la guerra y que buscan iniciar su vida en paz.