- La corrupción ha estado presente en el debate nacional y es de gran interés para los colombianos, por eso las acciones para su lucha deben ser efectivas, fuera de un afán mediático.
- Colombia requiere un liderazgo público del ejecutivo coherente entre el discurso y la acción, un diseño institucional actualizado y efectivo, ponerle freno al clientelismo en el empleo público y a la contratación pública viciada, para salir del estancamiento en la lucha contra la corrupción.
Comunicado de prensa 011-2022
Bogotá, abril 21 de 2022
Luego del llamado realizado en días pasados hacia las campañas presidenciales para que la discusión de las acciones en contra de la corrupción se realice sobre propuestas serias y claras, Transparencia por Colombia aporta a la conversación pública un conjunto de recomendaciones que el nuevo Gobierno Nacional debería priorizar para la lucha efectiva contra la corrupción.
En primer lugar, se requiere un liderazgo ético y voluntad política desde el más alto nivel, para impulsar transformaciones y mantener la coherencia entre el discurso y las acciones de gobierno. El nuevo Gobierno Nacional deberá avanzar de manera decidida con enfoques más innovadores y ambiciosos en la lucha contra la corrupción, puesto que de poco servirán las políticas y medidas institucionales si quienes están en la cabeza acomodan su actuación para pasarlas por alto y favorecer intereses particulares. Este liderazgo ético deberá estar acompañado por un fuerte compromiso con el acceso a la información pública, la participación ciudadana activa, la garantía para su movilización y el respeto por la independencia entre poderes públicos.
Para que dicho liderazgo tenga capacidad de transformación, se requiere actualizar el diseño institucional anticorrupción. Existe una dispersión de iniciativas, debilidades de articulación entre entidades, y políticas que requieren mayores niveles de avance para prevenir, detectar y sancionar hechos de corrupción. Sumando a esto, resulta necesario fortalecer esfuerzos para cerrar oportunidades para la corrupción en la contratación pública, mejorar la transparencia y los datos públicos de procesos contractuales y controlar los conflictos de interés entre financiadores de campañas, servidores públicos y empresas contratistas. Igualmente, se requiere hacer una apuesta ambiciosa para fortalecer el mérito y la capacidad técnica en el empleo público, para evitar su captura por parte de intereses clientelares.
A su vez, dada la complejidad y multidimensionalidad que han logrado los actos de corrupción en el país, amerita mayores esfuerzos para detectar irregularidades en las decisiones públicas, fortalecer los mecanismos de denuncia y protección a denunciantes de corrupción y avanzar en la reparación de daños causados por actos de corrupción.
Por último, el nuevo gobierno nacional deberá priorizar su contribución a la transformación de un sistema político que avance hacia mayores niveles de transparencia, integridad y equidad. Para esto, será imprescindible el liderazgo del gobierno para impulsar las reformas normativas necesarias ante el Congreso de la República, así como para dar dinámica a acciones en materia de política criminal electoral.
Para conocer en detalle estos aportes de Transparencia por Colombia a la conversación pública, compartimos el documento Recomendaciones en materia de lucha contra la corrupción para el nuevo gobierno, que brinda un mayor detalle de las acciones necesarias frente a las problemáticas identificadas.
Para Andrés Hernández, Director Ejecutivo de Transparencia por Colombia, “aportamos estos elementos con el objetivo de contribuir y enriquecer la conversación pública sobre las acciones que requiere el país para fortalecer la lucha contra la corrupción, esperando que se transformen en acciones concretas que el nuevo gobierno ponga en marcha para enfrentar un crimen que causa graves daños en nuestra sociedad”.
Más información:
Diana Carolina Franco | Comunicaciones Transparencia por Colombia
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