Por: Transparencia por Colombia.
El Movimiento Ciudadano Anticorrupción (MCA), como acción colectiva de la sociedad civil, es una alianza conformada por 19 organizaciones sociales de distintas regiones del país, que promueve la movilización ciudadana a favor de la lucha contra la corrupción y el cuidado de lo público en el país.
El pasado 17 de mayo, se llevó a cabo el acto público de presentación de esta iniciativa en la sede centro de la Alianza Francesa en Bogotá, donde representantes de las organizaciones que hacen parte del MCA, invitaron a la ciudadanía a participar activamente para sancionar y rechazar los actos de corrupción que a diario se evidencian en el país.
Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia, dio inicio al evento resaltando el trabajo que ha venido liderando el MCA a favor de la movilización social y su vocación en torno al rol de la sociedad civil en el sistema democrático colombiano, la libertad de expresión, la participación, el control social y lucha contra la corrupción.
“Es importante ver que el trabajo que hacemos mancomunadamente puede avanzar hacia un siguiente nivel, en el cual no solamente estamos preocupados por avanzar en algunas iniciativas específicas, sino sobre todo en poder avanzar hacia una conversación colectiva, una conversación permanente, y una conversación que trasciende a veces esas coyunturas específicas en las cuales las organizaciones sociales nos encontramos” manifestó Hernández.
Sergio Moreno de Foro Nacional por Colombia-Presidencia, en representación del Comité Ejecutivo del Movimiento Ciudadano Anticorrupción, también compartió una palabras entorno a la importancia del control a las instituciones desde la sociedad civil, así como también, el deber de la ciudadanía de participar y vigilar la coyuntura electoral. Finalmente, hizo hincapié en los elementos que implica “ser ciudadano” y los retos de participación que vienen ligados a esto y que, en todo caso, el Movimiento Ciudadano Anticorrupción es una oportunidad de incidencia nacional desde los territorios y las distintas realidades de esto.
Posteriormente, James Fonseca, de la Corporación Vigía Cívica Risaralda, miembro del Comité Ejecutivo, expuso el balance de trabajo del MCA y describió los avances que se han realizado. Posteriomente, la organización Diálogo Democrático compartió su testimonio sobre la corrupción en el eje cafetero como los fraudes en el túnel de la línea, la invasión de cultivos en el territorio y el fenómeno de gentrificación regional en el Quindío y otras ciudades como Medellín y Risaralda.
El encuentro contó con un conversatorio sobre la movilización ciudadana y activismo cívico anticorrupción, cuya moderación estuvo a cargo de Claire Launay, directora programática de Iniciativas con Sociedad Civil en Transparencia por Colombia, y contó con la participación de Carolina Calderón, de la Fundación Cívica Social por Cartagena y Región Caribe (Funcicar); Jeffrey León, del equipo de trabajo de la representante a la Cámara Catherine Juvinao; Jineth Prieto, de la Unidad Investigativa de la Silla Vacía y Leidy Cáceres, de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República.
En este espacio, las y el panelista dialogaron acerca de la importancia del activismo cívico anticorrupción y su impacto en el país, así como del rol de la ciudadanía y los retos que enfrenta en cuanto a la sofisticación de la corrupción en la actualidad, la cual consiste en estructuras complejas; el seguimiento y control de posibles irregularidades en el financiamiento de campañas de cara a las elecciones territoriales 2023; y seguimiento del manejo de recursos públicos en las diferentes regiones del país.
El evento también contó con muestras artísticas que invitaron a una reflexión sobre el control ciudadano y la incidencia pública para mayor sanción social de la corrupción, actividad que estuvo a cargo del Colectivo Radio Bestia, con su puesta en escena interdisciplinar “¡CRAC! La grieta puedes ser tú. Centro de Rehabilitación Anticorrupción” y la Fundación Escuela de Artes MME, con su pieza de danza “Causa-Efecto-Causa. Danzando por la transparencia”.
Finalmente, la jornada cerró con un cóctel de celebración y una invitación a las organizaciones de la sociedad civil y a la ciudadanía en general a unirse para luchar contra la corrupción. “No solo es el dinero robado, desviado y refundido lo que implica la corrupción, hay consecuencias más profundas, y poco visibles que perjudican la calidad de vida: el atraso en el desarrollo económico y social, las demoras en proyectos de infraestructura, las falencias en la prestación de servicios públicos y ausencia de garantía de los derechos básicos”, señalaron los y las representantes de las organizaciones a través de la lectura de la declaración final.