Por: Transparencia por Colombia.
En cabeza de Transparencia Venezuela y con el apoyo de Transparencia por Colombia se llevó a cabo el 21 de septiembre en el hotel Artisan DC de Bogotá una charla donde expertos analizaron las economías ilícitas que operan en Venezuela, sus relaciones con el poder y las distorsiones políticas, sociales y culturales que estas generan a la región. El encuentro contó con la participación de representantes de la academia, sociedad civil y autoridades.
Durante este encuentro llamado ‘Economías Ilícitas venezolanas, ¿cómo impactan a Colombia y América Latina?’ se analizaron los resultados de investigaciones de gran corrupción e ilícitos en el vecino país, así como también se discutió sobre los retos y oportunidades para enfrentar economías ilícitas que permean la frontera entre Colombia y Venezuela, y se dialogó sobre el avance en el sistema de justicia en casos de gran corrupción en países de América Latina.
Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia señaló que ahondar en este tipo de problemáticas como las economías ilícitas, es el primer paso para abordar los desafíos desde las instituciones de manera independiente.
Mercedes Freitas, directora de Transparencia Venezuela, advirtió que los negocios ilícitos relacionados con el tráfico de droga en el vecino país están ocurriendo en grandes cantidades, delitos que quedan impunes en la mayoría de los casos por la dificultad de adelantar juicios transnacionales y ponerle freno a esta actividad que afecta la economía y permea gran parte de la región.
“Estamos hablando de redes poderosas, que tienen muchísimo dinero”, advirtió la directora de Transparencia Venezuela mientras señaló que la justicia en ese país no colabora y eso ha causado que las relaciones con otros Estados se vean afectadas.
La analista política Elisabeth Ungar se refirió a los alcances del fenómeno de la corrupción, el crimen organizado y la impunidad, manifestando que el problema es mucho más complejo por su expansión a nivel internacional.
“La relación de las economías ilícitas con la violación de derechos humanos y la capacidad de adaptación de los criminales o resiliencia criminal, los riesgos para el Estado de derecho, la democracia y la devastación ambiental hacen compleja esta situación”, agregó la analista política.
Eduardo Bechara Gómez, docente investigador de la Universidad Externado de Colombia, se refirió a la normalización de relaciones entre Venezuela y Colombia advirtiendo que es necesario que se revisen los aparatos de seguridad que hacen parte de una institucionalidad y desde allí se aborden las capacidades institucionales y de transparencia con el fin de atender las necesidades puntuales de la población civil y garantizar el desmantelamiento de las estructuras criminales organizadas y no organizadas que tienen presencial al interior de los territorios y que manejan las economías ilícitas.
“La cooperación bilateral entre los Estados de alguna u otra manera va a traducirse en recuperar o reestablecer la institucionalidad y repeler actores salvados no estatales para neutralizar los tráficos a los que estos están asociados”, señaló el docente investigador.
Durante su intervención, Claire Launay, directora programática de Iniciativas con Sociedad Civil de Transparencia por Colombia, advirtió que en Colombia hay una serie de casos de corrupción transnacional que se han venido siguiendo desde el Centro de Asesoría Anticorrupción, ALAC, y tienen que ver con alianzas binacionales comerciales.
“De esos ocho casos, seis involucran temas de corrupción privada política y electoral. Además, a cinco de ellos no se les conoce información judicial y tres tienen información que proviene de la Fiscalía”, anotó la directora programática de Iniciativas con Sociedad Civil de Transparencia por Colombia, al tiempo que señaló que es necesario que las organizaciones de la región se articulen en relación a la lucha anticorrupción y la transparencia.