Por: Transparencia por Colombia.
Durante tres días expertos de Perú, Brasil, Ecuador y Colombia dialogaron sobre la corrupción como uno de los principales factores que impulsan la deforestación en la Cuenca Amazónica.
La falta de medidas contundentes para combatir la corrupción en América Latina no ha puesto solo en peligro la democracia, sino también a la Cuenca Amazónica y otras áreas naturales de la región. Ante esta grave situación, el Programa de Gobernanza Ambiental para América Latina y el Caribe de Transparencia Internacional (TI) realizó la Primera Escuela Anticorrupción y Gobernanza Forestal para los países de la Cuenca Amazónica de Perú, Colombia, Ecuador y Brasil, en Bogotá.
Esta primera edición fue impulsada por los capítulos de Transparencia Internacional en Colombia, Perú, Ecuador, Brasil y México y apoyada por el Gobierno Británico, con el fin de que representantes de sociedad civil de estos cuatro países generaran acciones para incidir en la gobernanza ambiental de la Cuenca Amazónica y mejorar la transparencia, la rendición de cuentas, la gestión de los bosques, el cumplimiento de los derechos humanos, así como generar capacidades para identificar y sancionar las cadenas delictiva que ocasionan los crímenes ambientales.
Durante tres días de capacitación los participantes profundizaron en las amenazas estructurales que enfrentan los bosques y la necesidad de diálogos regionales para conducir a una mejor gobernanza ambiental, ya que si bien existen en los países distintos conceptos de gobernanza forestal que se encuentran alineados, se deben fortalecer las políticas y la institucionalidad.
Desde la sociedad civil debemos ver cómo podemos contribuir a mejorar la gobernanza ambiental y la vida de quienes viven en la Amazonía. Los indígenas, principalmente, se han visto afectados por oponerse a actividades ilegales que la depredan.” Frank Rivero, especialista forestal del Programa Gobernanza Ambiental de Proética Capítulo Peruano de Transparencia Internacional.
Desde su experiencia en liderazgo y activismo en defensa de los bosques, los diferentes expositores y panelistas expertos en el tema, abordaron las problemáticas que genera la corrupción en la Cuenca Amazónica y su asociación al crimen organizado con actos como la trata de personas, minería ilegal, tráfico de madera, tráfico de fauna, apropiación de tierras, entre otros que profundizan los conflictos.
Algunos de los problemas de gobernanza forestal que se abordaron fueron:
- Políticas contradictorias que incentivan la deforestación.
- Toma de decisiones centralizadas que no están aterrizadas a la realidad por falta de participación ciudadana.
- Escasa capacidad de gestión de las instituciones.
- Marco jurídico confuso y complejo.
- Débil implementación de los mecanismos de participación.
- Débil transparencia y acceso a la información pública.
- Corrupción y captura del Estado por grupos ilegales.
- Impunidad en los países donde hay casos de funcionarios corruptos.
A partir de lo anterior, se dialogó sobre cómo esto está afectando a las comunidades que habitan los bosques y luchan en su defensa, ya que a pesar de que las decisiones políticas en la gestión ambiental están sujetas al control social y discusión pública, existen diversas dificultades para hacer veeduría ciudadana frente a los conflictos socio ambientales por falta de acceso a la información. Por lo que se resaltó la importancia de plantear soluciones adecuadas al contexto de las comunidades indígenas, en términos de fortalecer la organización interna, las capacidades instaladas y el acompañamiento desde la experiencia -académica y profesional- de las organizaciones de sociedad civil expertas en este tipo de temas.
Herramientas y experiencias para contribuir al control ciudadano en la Cuenca Amazónica
Con el fin de facilitar el uso de datos y fomentar la participación y el control ciudadano, representantes de Colombia, Brasil, Perú y Ecuador expusieron herramientas que pueden ser usadas para hacer vigilancia y monitoreo contra los desafíos identificados en la gestión forestal en sus regiones, exigir una mayor transparencia e integridad en la gestión de los recursos naturales e impulsar una mayor rendición de cuentas.
En este espacio se resaltó la importancia de insistir en que la información relacionada con la deforestación sea oportuna, rápida y veraz; así como la necesidad de promover estrategias para la creación de herramientas que suplan la falta de información pública y difundir el uso de las plataformas y acciones implementadas. De esta forma, se logrará multiplicar la información y mejorar los procesos para que toda la ciudadanía logre acercarse a los datos.
Finalmente, con todo lo aprendido, los asistentes diseñaron un plan de trabajo para mejorar la gobernanza forestal en cada uno de sus países, partiendo de un análisis de la teoría del cambio dentro de las posibilidades y capacidades identificadas en cada país para así implementar formas de diálogo, colaboración e incidencia a nivel de la Cuenca Amazónica.
Se identificaron como principales problemas en los países participantes el incremento de la deforestación, la violación de los Derechos Humanos, falta de acceso a la información ambiental, riesgos de los defensores ambientales, cultivos de uso ilícito, minería ilegal, entre otros, los cuales deben ser prioritarios en el trabajo colectivo e internacional en la lucha anticorrupción.
Como cierre de esta primera edición de la Escuela Anticorrupción y Gobernanza Forestal para los países de la Cuenca Amazónica, los representantes de las organizaciones de la sociedad civil reafirmaron su compromiso en la lucha contra la corrupción a través de un acto simbólico en el que sembraron sus aportes a esta iniciativa y las acciones que implementarán desde sus entornos para promover una gobernanza forestal que luche contra la corrupción y la deforestación de los bosques.
